Lo Que es la Fe en Dios
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve. - Hebreos 11:1
Este es el
versículo clave para entender lo que la fe es. Por eso veamos este
verso en varias versiones.
Reina Valera 1909
Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la
demostración de las cosas que no se ven.
La Biblia al Día
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza
de lo que no se ve.
Dios Habla Hoy
Tener fe es
tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de
la realidad de cosas que no vemos.
Versión Amplificada
Ahora la fe es la seguridad (la confirmación, el título de propiedad) de
las cosas que [nosotros] esperamos, siendo la prueba de las cosas que [nosotros]
no vemos y la convicción de su realidad [la fe percibe como hecho real lo
que no ha sido revelado a nuestros sentidos].
Nueva Versión Internacional
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la
certeza de lo que no se ve.
La Biblia de Jerusalén
La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no
se ven.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Ahora bien, la fe es la certeza (sustancia) de lo que se espera, la
convicción (demostración) de lo que no se ve.
La Biblia en Lenguaje Sencillo
Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que
espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.
Al ver estas
versiones podemos entender mas claramente lo que es la fe.
La fe es el título de propiedad que nos garantiza
que las cosas que esperamos son nuestras a pesar de que no las veamos con
nuestros ojos físicos. La fe nos da la seguridad de las cosas que estamos
creyendo ya son nuestras. La fe es el brazo que se extiende al mundo espiritual
y recibe las cosas que Dios ya nos dio.
La fe se encuentra en el tiempo presente
mientras que la esperanza en el futuro.
Para entender
la fe, debemos entender que la fe y la esperanza
son cosas diferentes, pero que trabajan juntas para que podamos recibir de Dios.
La fe se
encuentra en el tiempo presente mientras que la esperanza en el futuro.
Un joven fue un
día a un negocio y le pidió al dueño que le fíe una gaseosa, el dueño le mostró
un cartel que decía: “Hoy no fío, mañana si.” Al día siguiente fue de nuevo a
la tienda y encontró el mismo cartel: siguió haciendo lo mismo durante varios
días y siempre veía el mismo cartel, hasta que un día se dio cuenta que podía
seguir yendo una y otra vez pero nunca le iban a fiar.
La esperanza
esta siempre en el futuro, nunca nos ofrece la seguridad que tendremos las
cosas que queremos recibir. Lo que nos da la seguridad es la fe.
Lo que hace la
esperanza es trazarnos la meta, mientras que la fe la realiza.
Mi abuelo era
ingeniero y mi papá es arquitecto. Cuando trabajaban juntos mi papá realizaba
los planos de la casa y luego la construía mi abuelo.
Eso es lo que
hace la esperanza dibuja el planos de lo que queremos recibir de Dios, y la fe lo
trae a nuestras vidas.
Marcos 11:24 (Reina Valera 1960)
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis
orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Biblia al Día
Por eso os digo: Creed que ya habéis recibido todo
lo que estéis pidiendo en oración, y lo obtendréis.
Dios Habla Hoy
Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en
oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.
Nueva Biblia de los Hispanos
Por eso les digo que todas las cosas por las que
oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas.
La fe
cree que recibe ahora; la esperanza en el futuro. La fe y la esperanza son dos
tiempos diferentes para recibir de Dios.
A veces cuando
termino de hacer la oración de acuerdo (Mateo 18:19) con
alguien le pregunto: “¿Cuándo vas ha recibir tu respuesta?” Si me
dice ahora se que ya lo tiene porque está en fe, si me dice “Dios me lo dará
algún día”, o algo parecido, se que no está en fe sino en esperanza, porque ha
puesto su respuesta en el futuro y se que no recibirá de Dios.
Hagamos ajustes en nuestro creer, pongámoslo en el
tiempo presente. La fe dice: “Es mío, lo tengo ahora.”
La fe
en Dios cree en la Palabra de Dios a
pesar de las circunstancias en las que estemos.
2 Corintios 4:18
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino
las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se
ven son eternas.
¿Qué
es algo temporal? Una cosa que está sujeta a cambio.
El problema o necesidad que tienes puede cambiar;
no importa cuál sea la circunstancia que estés pasando, está sujeto a cambio.
¿Existe algo que sea eterno? Sí, la Palabra de Dios
Mateo 24:35
35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras
no pasarán.
La Palabra de
Dios es eterna
Santiago
1:16-17
16 Amados hermanos míos, no erréis.
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende
de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación.
El verso
16 en la Biblia en Lenguaje Sencillo dice: “Mis queridos hermanos, no sean
tontos ni se engañen a ustedes mismos.”
El verso 17 en
la Biblia Castilian: “Todo lo que recibimos de bueno y perfecto procede
de Dios, creador de todas las luces del universo y en quien no hay cambio
alguno ni sombra de variación”; y en la Biblia al Día: “Toda buena dádiva y
todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las
lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras”.
Entonces
podemos leer este verso así: “Amados hermanos no sean tontos, ni se
equivoquen ni engañen, todo lo bueno y perfecto que recibimos viene de Dios,
que creó las luces del universo y no cambia como los astros ni se mueve como
las sombras.”
Malaquías 3:6
6 Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de
Jacob, no habéis sido consumidos.
Dios no es un
ser inconstante, ni variante, ni cambiante; Él sigue siendo siempre el mismo; y
Su Palabra tampoco cambia.
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de
hombre para que se arrepienta, las cosas que ha dicho las cumplirá en nuestra
vida; Él apresura su Palabra para ponerla por obra (Números 23:19, Jeremías
1:12).
Podemos caminar
confiados porque tenemos un Dios que cumple perpetuamente Su Palabra a
nuestro favor.
Las
circunstancias o problemas que pasemos son cosas temporales que cambian cuando
ponemos lo eterno en nuestras vidas.
Si las
circunstancias te hacen sentir enfermo solo debes declarar lo que dice 1
Pedro 2:24: “Soy sano por las llagas de Jesús.”
Si tienes
problemas financieros solo cree lo que dice Filipenses 4:19: “Mi Dios
suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús.”
La Palabra de
Dios tiene la respuesta a tus problemas
Romanos
4:16-22
16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a
fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la
que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es
padre de todos nosotros.
17 (como está escrito: Te he puesto por padre de
muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y
llama las cosas que no son, como si fuesen.
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para
llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así
será tu descendencia.
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su
cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad
de la matriz de Sara.20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios,
sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,21 plenamente convencido de
que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;22 por lo cual
también su fe le fue contada por justicia.
Abraham no
creyó lo que sus sentidos le decían, no creyó lo que sus ojos veían; él estaba
completamente convencido de que Dios iba a cumplir la promesa que le había
hecho y su fe trajo como resultado el nacimiento de su hijo Isaac cuando tenía
cien años.
Abraham no miró
las cosas que se veían, sino lo que no se veía la palabra de Dios.
Proverbios 4:20-22
20 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu
oído a mis razones.
21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de
tu corazón;
22 Porque son vida a los que las hallan, Y medicina
a todo su cuerpo.
Nuestros ojos
siempre deben estar firmes en la Palabra de Dios,
sabiendo que ella nos va a traer las cosas que estamos deseando.
La fe siempre
está viendo la Palabra de Dios y
tomándola como una realidad aunque las circunstancias por las que estemos
pasando parezcan ser contrarias a lo que Dios promete.