Cuando
estamos pasando momentos difíciles, en pruebas, en dificultades, en las malas
rachas, en dolor y viviendo lo peor de nuestras vidas, clamamos a Dios, El
viene en nuestro auxilio, nos ayuda, nos liberta, nos resuelve, y después nos
olvidamos de El. Hasta que aparece otro problema u otra situación, y nos
acordamos de El nuevamente. Cuando todo está bien en nuestras vidas,
cuando tienes casa, trabajo, dinero, bienes y abundancia, se te olvida que
tienes un Dios. La gente se cree que el dinero todo lo resuelve, se
vuelven orgullosos, ya no necesitan de Dios, si les sobra tiempo le sirven, y
ponen a Dios en último lugar, después que Dios fue tan bondadoso con ellos.
Y qué ocurre?, que si le cambias el lugar a Dios, y lo pones último, finalmente perderás el regalo más preciado... Pero, sabes? Aún si llegaras a creer que ya no lo necesitas... Dios todavía está disponible para quien lo ame, le sirva y lo necesite.
Amonestación de no
olvidar a Dios
11 Cuídate de no
olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus
estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no suceda que comas y
te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13 y
tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y
todo lo que tuvieres se aumente; 14 y se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra
de Egipto, de casa de servidumbre;15 que te hizo
caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de
escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del
pedernal;16 que te sustentó con maná en el
desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote,
para a la postre hacerte bien;17 y
digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.18 Sino
acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas,
a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.19 Mas
si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos,
y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que
de cierto pereceréis.20 Como las naciones que
Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis
atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.
En
otras palabras, tenemos que ser agradecidos. Si Dios nos ayudó cuando más
lo necesitamos, ahora que estamos bien, no podemos creer que fue por nuestro
esfuerzo o por nuestros méritos, que llegamos a donde estamos. Si Dios puso la
mirada en ti, para librarte, ayudarte, bendecirte y llevarte a "tu tierra
prometida", después no te olvides de El. No lo pongas en último lugar de
tu vida ahora que estás bien, que ya no lo necesitas, que te dió tantas
bendiciones que ya no es necesario en tu vida. Todo lo contrario.
Ahora es el momento de darle el primer lugar. De adorarle y decirle
a el mundo entero que estás ahí porque Dios te ayudó a llegar a ese lugar.
Que todo lo que tienes lo lograste con su ayuda, que a Dios le plació
bendecirte y darte en abundancia. Que el primer lugar de tu vida, de tu
alma, de tu corazón es para aquel que te ayudó cuando más lo necesitaste.
HOY TE RECOMIENDO, que hagas memoria de todas
las bendiciones que Dios te ha dado. Una casa, un carro, dinero, salud,
negocio, propiedades, felicidad. Ahora piensa... que lugar ocupa Dios en tu
vida. Si no es el primer lugar, es el momento de darle a Dios su lugar.
Es hora de ENTENDER que todo lo que tienes, todo lo que eres y todo lo que
serás se lo debes a El. No te olvides de tu Dios. El te dió muchas
bendiciones aún sabiendo que te podías olvidar de El. Aún así te bendijo
y solamente espera que lo incluyas en tu vida. Sé agradecido(a). De
hoy en adelante andarás en su voluntad, cumpliendo sus mandamientos, y
agradeciendo sus bendiciones. Dale el primer lugar de tu vida a Dios.
Las cosas materiales, como la casa, el trabajo o el dinero, un dia lo puedes
perder, pero Dios te lo puede volver a dar. Procura no sacar a Dios de tu
vida, no llamarlo cuando lo necesitas solamente, no lo utilices. Inclúyelo
en tu diario vivir y que sea Dios quien dirija tus pasos cada día. De esa
manera serás bendecido siempre.