Busca de Dios... primero.
Muchas veces buscamos de Dios cuando estamos en
dificultades, en problemas o porque queremos que él nos dé algo y muchas veces
al no ver respuesta, pensamos que él no nos hace caso. Pero, seamos honestos… muchas veces no le
dedicamos el suficiente tiempo a Dios y solo nos enfocamos en pedirle y pedirle
y no nos preocupamos por estar bien delante de él, no nos preocupamos por
agradarle, por servirle; no nos preocupamos por ser verdaderos hacedores de su
palabra.
Solo vamos delante del Señor cuando tenemos una
necesidad… y es que somos así. Lastimosamente solo buscamos a Dios en momentos
extremos, momentos en que sabemos que solo él puede ayudarnos. No sentimos, como quisiéramos, Su presencia en
nuestras vidas, pero es por lo mismo. Porque
cuando estamos bien y no necesitamos nada (según nosotros) nos olvidamos de él,
cuando debiera ser al contrario, pues debiéramos buscarle en todo momento y en
todo lugar, es decir, tener una comunicación diaria con él; interesarnos más en
nuestra relación con él, así como nos preocupamos por hablar con nuestros
amigos día a día, así como nos preocupamos por hacer bien nuestro trabajo, así
como nos preocupamos por otras cosas, así debiera ser nuestra relación con Dios.
Pero nosotros, en nuestro afán del día a día,
nos olvidamos que Dios está ahí, esperando a que lo busquemos… siempre. Queremos que cuando lo necesitemos, él nos
responda al momento e incluso muchas veces nos enojamos con él, nos resentimos
y empezamos a descuidarnos, y no nos ponemos a pensar en qué estamos fallando
nosotros.
Queremos que Dios nos bendiga al instante y
que nos dé todo lo que queremos, pero… ¿Cuánto tiempo le dedicas a Dios en tu día? ¿Te llenas diariamente con su
palabra? ¿Le buscas en espíritu y en verdad, sin esperar nada a cambio? ¿Le
buscas porque le amas de verdad? ¿Le buscas porque a su lado, te sientes bien? ¿En verdad, estás dándole todo de ti a él?
Es tiempo de meditar:
¿Por qué busco realmente a Dios?
¿Qué espera Dios de mí?
¿Le estoy dando la prioridad, que solo él se
merece?
La Biblia dice:
Mateo 6:31-33
“No os afanéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos o que beberemos o ¿Qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.”
“No os afanéis pues, diciendo: ¿Qué comeremos o que beberemos o ¿Qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.”