TEXTO: "...!OH Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas..." Jeremías 17:13
Hay un refrán popular que dice: “La esperanza es lo último que se pierde”, sin embargo muchas veces es lo primero que perdemos. Hablar de la esperanza es hablar del futuro, es hablar de los sueños que nos gustaría ver realizados en nuestra vida.
Jacob había perdido toda la esperanza de volver a ver a su hijo José con vida. Luego de recibir su túnica manchada en sangre… su esperanza murió. Sin embargo, todos conocemos el final de la historia… ¡Jacob pudo re-encontrarse con su hijo, muchos años después! Dice en Génesis 48:11, “Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia.”
Le pregunto: ¿Qué cosas han matado sus esperanzas? ¿Cuál fue la túnica ensangrentada que le mostraron? (Fíjese que Jacob nunca vio a su hijo muerto… solo su túnica.)
En algún momento de nuestra vida nos hemos hecho estas preguntas:
-¿Hay esperanza para mí? ¿para mi matrimonio? ¿Podré conseguir trabajo?
-¿Será que mi situación económica, sí va a cambiar? ¿Será que me va a tocar toda la vida con esta enfermedad? –etc…
PARA TODOS HAY ESPERANZA
Hay esperanza si no nos apartamos de nuestro Dios. El texto inicial nos dice que los que se apartan del Dios de la esperanza..., leamos nuevamente, no debemos apoyarnos en nuestra propia opinión la palabra nos dice: Pro 26:12, “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.”
La esperanza está dentro de nosotros y podemos acrecentarla primeramente confiando en Dios y en cada una de Sus promesas. Él es fiel y quiere lo mejor para nuestra vida. No vivimos de casualidad, vivimos por Su propia voluntad porque Él nos creó con un plan, un propósito...
CUANDO SE VIVE FUERA DEL PROPÓSITO DE DIOS SE PIERDE LA ESPERANZA
Muchas personas al vivir sin propósito han perdido la esperanza, y esto trae como consecuencia la pérdida de sueños, la pérdida de visión, se vive sin ilusión…
Por eso hay que vivir en el propósito de Dios, así tendremos:
1.-Enfoque en nuestra vida (Sabemos para donde vamos, esto nos produce esperanza). Job 11:18, “Tendrás confianza, porque hay esperanza; Mirarás alrededor, y dormirás seguro.” (Cuando tenemos confianza, es porque hay esperanza.)
2. Caminaremos con un rumbo definido (Dice la Biblia: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”) Santiago 1:8
3. No tendremos temor… ni a la muerte
Proverbios 14:32, “Por su maldad será lanzado el impío, Mas el justo en su muerte tiene esperanza.”
¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA CONSERVAR LA ESPERANZA EN DIOS?
A. Cambiar de actitud
“La vida es 10% las cosas que me pasan y 90% cómo reacciono ante ellas” - Una actitud positiva trae expectativas positivas y esto brinda esperanza.
B. Controlar nuestras palabras: Qué decimos…, recordemos que las palabras tienen poder.
De nuestra boca pueden salir dos clases de palabras:
- Bendición o Maldición
-no hay término medio.
Lo que decimos son semillas, que algún día geminarán… a su tiempo se convierten en realidad. Siempre debemos hablar como vencedores, COMO PERSONAS QUE TENEMOS ESPERANZA. ROMANOS 8:39
C. DEBEMOS SER PERSONAS DE FE
Por último, para conservar nuestra esperanza debemos actuar en fe. La Palabra de Dios nos recuerda que la fe sin obras es muerta. Si no tomas acción en tu vida, nada va a suceder. Tienes que moverte en dirección hacia lo que quieres alcanzar. Cada día debes avanzar, no te detengas en la búsqueda de la felicidad. Si crees, debes actuar.
Santiago 2:18, Pero alguno dirá: “Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.”
CONCLUSIÓN:
La vida es un viaje donde todos los días estamos aprendiendo, y cuando aprendo… crezco, y cuando crezco maduro y disfruto la vida. Hoy es un buen día para desarrollar tu esperanza, para retomar esos sueños y cumplirlos. Nunca permitas que tu pasado determine tu futuro. No dejes que las circunstancias te detengan, tampoco dejes que las excusas gobiernen tu vida.
Atrévete a cambiar, a soltar el pasado por un presente y un futuro mejor. Haz que brille la esperanza en tu vida. Hoy es el mejor día para cambiar, tu futuro te está esperando. CRISTO TE AMA Y NOSOTROS TAMBIÉN.