Dios puede sanar tu corazón




“me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón,…”


Los jóvenes enamorados no son los únicos quebrantados de corazón. Los quebrantados de corazón son aquellos a los que el pecado ha destrozado, los que el pecado ha desfigurado, los que el pecado ha empobrecido, los ha despojado completamente de todo y hoy se encuentran en una condición paupérrima. Son los que sufren las consecuencias de su perversión y depravación. Aquellas personas que están muertas en vida, los que han perdido el deseo de vivir, han perdido el deseo de superarse, han abandonado el propósito de su existencia. Nunca han tenido una meta o un estimulo, nada los motiva. Nuestra sociedad está en bancarrota espiritual.

La corrupción y depravación humana han alcanzado niveles alarmantes. Muchos han abandonado los valores morales y la imagen moral de Dios en el hombre parece que ha desaparecido. La humanidad esta desfigurada, cicatrizada, dice Isaías que es una podrida llaga. El pecado destroza totalmente el corazón y la personalidad del hombre a través de la drogadicción, el alcoholismo, la prostitución, en fin. Muchas almas están muertas en sus delitos y pecados, los centros urbanos de nuestra nación están perdidos, las escuelas están corruptas, los hogares están divididos y sin disciplina, la psicología pretende poder remendar el corazón del hombre dicen poder reestructurar el estado emocional cuando somos atormentados por el pecado. Nuestro mundo esta lleno de gente quebrantada, gente lacrada con la marca de la bestia. El pecado es como una bestia que con sus garras afiladas, hace surcos profundos y dolorosos desgarrando el corazón del hombre. Pero..., ¡Gloria a Dios por Jesucristo! Y su mensaje regenerador el cual tiene poder para transformar el corazón quebrantado del ser más angustiado. Amigos, aprendamos a confiar en Jesucristo y en su sangre preciosa. La Biblia nos dice que Jesús nos liberta, que sana nuestro dolor y perdona nuestros pecados. Isaías dijo: “mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. “ (Isaías 53:5) El poder de la iglesia esta en la sangre de Jesús.

¿Te sientes quebrantado de corazón? ¿Estas desanimado? ¿Alguien te ha roto el corazón? 


Amigo(a), deja que la sangre de Cristo bañe tu alma y limpie tu ser. Arrepiéntete de tus pecados, pide perdón y busca a Jesús, ábrele tu corazón a Cristo. El quitara tu culpa, renovara tu vida, levantara tu carga y tu futuro será eterno. Ten fe y confía en el poder regenerador de Cristo. Dice la Biblia que:

 “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad,” (I Juan 1:9) y que si alguno hubiese pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el Justo.” (I Juan 2:1) porque: “…si alguno esta en Cristo Jesús, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas.” (I Cor. 5:17)