...he reconocido que es El, quien tiene el Poder.
“AUNQUE ANDE EN VALLE DE SOMBRA DE
MUERTE, NO TEMERÉ MAL ALGUNO, PORQUE TU ESTARÁS CONMIGO; TU VARA Y TU CAYADO ME
INFUNDIRÁN ALIENTO”.
3:4
Hay momentos en nuestra vida que parece que nuestro
aliento se acaba. Parece que nuestras fuerzas se han ido y ya no podemos más. Sentimientos de fracaso y de autocompasión llenan nuestra mente... Pensamos y
pensamos y le damos vueltas y vueltas en nuestra mente, buscando respuestas o salidas fáciles... pero ninguna parece tener sentido.
Recuerdo una vez, cuando mi padre me dijo: "Hijo, todos tenemos que pasar por nuestro valle de sombra de muerte, alguna vez en la vida..." "Lo importante es reconocer, que no estamos solos, que aún allí, Dios está con nosotros."
Es en estos momentos, cuando tomamos decisiones drásticas, que tal vez, marcarán nuestro futuro. Algunos piensan en el suicidio, creyendo que ya no hay esperanza... pensando que no hay otra solución. Otros deciden irse a un lugar donde
nadie los conozca, creyendo que por alejarse del problema, éste va a desaparecer... experimentan con el alcohol y las drogas, sin saber que están creándose ellos mismos, un problema mayor. Algunos cambian de pareja, porque ya no la soportan, y piensan que ya todo terminó... Y otros cambian de iglesia, de trabajo o de universidad. Muchas veces queremos resolver nuestros problemas huyendo de ellos...
Pero..., qué si nos equivocamos?, qué si erramos en nuestra decisión?, solo
hay una forma correcta de saberlo, y es orando: buscando la voluntad y la dirección de Dios, en nuestras vidas. Para orar no es necesario ser
un religioso, y llenar una hoja de requisitos, sino disponer nuestro corazón y
hablar con nuestro Padre celestial. Reconocer Su Soberanía y buscar en El las respuestas que necesitamos y que nos ayude a entender Su Propósito, en nuestras vidas.
Él prometió estar en ese “valle de sombra de muerte” con nosotros. En ese valle no moriremos! La angustia y la desesperanza que sentimos es tan grande... que casi nos sentimos morir..., pero no hay muerte... No, no tiene que ser así. Este valle es duro y doloroso, pero hay salida, recuerda... es temporal. Dice en 2 Corintios 4:
17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Y en Romanos 8:18:
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Deja que Dios tome el control de tu vida; Él nunca te
dejará solo, recuerda que Él es tu Pastor, y está dispuesto a dejar todo el
rebaño por solo buscarte a tí, donde quiera que estés…
He pasado tantas veces por el valle de la oscuridad
Y te puedo decir, que es difícil estar allí
Y que tengo cicatrices que cuentan
Tantan historias que me han hecho crecer.
Pero ves, aun estoy aquí más fuerte que nunca
Y todo esto se debe a que he puesto mi confianza
En aquel que me llamó y que su respaldo me prometió
Y nunca he estado solo
Dios nunca me ha abandonado
Y si todavía hoy estoy aquí
Es porque tengo su fuerza